El papa Francisco decretó ayer la beatificación del fraile catamarqueño Mamerto de la Ascensión Esquiú, informa la agencia Télam.

Fray Esquiú, quien se destacó por su visión social, nació el 11 de mayo de 1826 en San José de Piedra Blanca y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho.

Según informó el sitio oficial Vatican News, el Pontífice autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos para la beatificación del Venerable Siervo de Dios argentino.

Esquiú perteneció a la Orden de los Frailes Menores y fue nombrado obispo de Córdoba en 1880.

El decreto del Papa se da días después de que una junta de cardenales reconoció el milagro atribuido a la intercesión de Esquiú, que se refiere a la curación, científicamente inexplicable, de una niña que padecía osteomielitis.

Una vez declarado beato, se permitirá el culto público eclesiástico de Esquiú, aunque limitándolo a determinados lugares y familias religiosas, informaron fuentes del obispado de Catamarca.

El milagro había sido aprobado por la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos el pasado 24 de abril de 2019. Ese milagro sucedió en una niña tucumana. A pocos días de su nacimiento la pequeña fue diagnosticada de osteolielitis en el fémur izquierdo y ya presentaba una artritis séptica en la izquierda de la cadera. La cura era una drástica intervención quirúrgica. Días antes de llegar al quirófano, la mamá le pasó una estampita de Fray Mamerto Esquiú por sobre el muslo de su hija. Sorprendentemente, la enfermedad desapareció.